jueves, 25 de julio de 2013

El conductor del tren entró en la curva a 190 kilómetros en un tramo limitado a 80


TrenEspana2Jul24

El conductor del tren Alvia siniestrado anoche cerca de Santiago reconoció que iba a una velocidad de unos 190 kilómetros por hora en una zona limitada a 80 kilómetros por hora, han informado a Efe fuentes de la investigación.

Tras el siniestro mortal, el conductor mantuvo comunicaciones por radio en el que aseguró que iba a mucha mayor velocidad de la que indicaba la curva en la que se produjo el accidente.Fuentes de la investigación han explicado que, tras el accidente, el conductor del tren admitió también que iba a esta velocidad de unos 190 kilómetros por hora en una conversación que mantuvo con el delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez.

La Policía y técnicos de infraestructuras viarias investigan desde anoche las causas del accidente, en el que han muerto al menos 78 personas y otras 130 han resultado heridas, según los últimos datos ofrecidos por el Tribunal Superior de Justicia de Galicia.

En una de las conversaciones telefónicas mantenidas tras la tragedia, uno de los maquinistas del tren dijo: “Descarrilé, qué le voy a hacer, qué voy a hacer”.

A la vista de lo ocurrido, el juez del Tribunal Superior de Justicia de Galicia tomará declaración como imputado al maquinista del tren que descarriló ayer en Santiago de Compostela. El conductor, que resultó herido leve en el siniestro, está en estos momentos custodiado por la policía judicial, aunque no detenido.

Fallecidos y heridos

La Policía Nacional ha desplazado desde Madrid a Santiago de Compostela a otros tres especialistas para colaborar en la identificación de cadáveres, que se suman a los seis agentes que se trasladaron anoche nada más ocurrir el trágico accidente.

El número de muertos asciende ya a 78 tras el fallecimiento, esta mañana, de uno de los heridos que se encontraba hospitalizado. Según los últimos datos facilitados por la consejera de Sanidad de la Xunta, Rocío Mosquera, aún permanecen hospitalizados 95 heridos, 32 de ellos en estado crítico, y cuatro menores en unidades de pediatría.

Del centenar de heridos trasladados a los diferentes hospitales tras el descarrilamiento, siete fallecieron en los centros. El resto, dentro de los propios vagones del tren.

Muchas de las familias de las víctimas del accidente esperan aún noticias de sus allegados. Cada minuto que pasa en el Edificio Cersia de Santiago, habilitado para acoger a los familiares, disminuye la esperanza de encontrar con vida a los seres queridos.

Según fuentes judiciales, se realiza una media de ocho a nueve autopsias por hora. Un equipo de diez forenses las lleva a cabo en el Hospital Provincial y el Clínico de Santiago.

“El ritmo de las autopsias está siendo lento porque queremos que la identificación sea perfecta”, afirma el juez José Antonio Vázquez Tain, que está apoyando el caso.

Un equipo de psicólogos está preparando a los familiares que ya se han desplazado al tanatorio, habilitado en el multiusos Fontes do Sar.

De los 78 fallecidos, hay 67 identificados con huellas dactilares.

El juez tiene la caja negra

Sobre la posible causa del siniestro, el delegado del Gobierno ha recordado que hay una investigación abierta, pero ha precisado que “no hay ningún indicio que indique que eso no fuera un accidente”. “Aparentemente, los motivos han sido un descarrilamiento y es posible que la velocidad haya tenido algo que ver”, ha reconocido, informa Europa Press.

El presidente de Renfe, Julio Gómez-Pomar, se ha mostrado prudente en cuanto a las causas del siniestro y tan sólo ha indicado que la caja negra del convoy “ya está en manos del juez”. “El tema está bajo investigación judicial”, ha añadido.

Una comisión de investigación de accidentes ferroviarios se encargará de analizar lo ocurrido. “No tardaremos mucho en conocer las causas del siniestro, pero es una decisión del juez, que es quien tiene que valorar todas las pruebas”, añadió Gómez-Pomar.

El responsable de Renfe también ha señalado que el tren siniestrado pasó una revisión en la mañana del miércoles y ha añadido que la línea donde se produjo el accidente “está dotada de un sistema de seguridad”.

Minuto de silencio

Todas la Administración general del Estado, Comunidades Autónomas y la Federación Española de Municipios y Provincias, así como el Congreso de los Diputados, han acordado, coordinados desde la Vicepresidencia del Gobierno, un minuto de silencio por las víctimas del accidente de Santiago. Así, todas las dependencias públicas de España han parado durante a las 12.00 horas.

En Santiago, el minuto de silencio ha estado encabezado por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy; el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo y los miembros de su Ejecutivo; el delegado del Gobierno, Samuel Juárez, y el alcalde de la ciudad, Ángel Currás. El presidente del Gobierno va a presidir el comité de emergencia creado tras el siniestro.

Antes del minuto de silencio, Rajoy se desplazó, junto a Pastor y Feijóo, al lugar de la tragedia.

Por otra parte, la Xunta de Galicia ha decretado siete días de luto oficial, el mayor periodo de duelo en la historia de esa comunidad autónoma.

Condolencias

En una carta publicada en la web de la Casa Real, Don Juan Carlos se ha mostrado “conmovido” por el “desgraciado” suceso, al tiempo que ha enviado “el más profundo cariño y toda la cercanía y la solidaridad de la Familia Real” a los familiares de las víctimas. Esta tarde, los Reyes de España viajarán a Santiago de Compostela para visitar a los familiares de las víctimas.

El PSOE ha convocado también este mediodía concentraciones en todas sus sedes en señal de duelo y solidaridad con las víctimas mortales y los heridos en el accidente de tren ocurrido el martes por la noche en las inmediaciones de Santiago de Compostela.

El coordinador federal de Izquierda Unida (IU), Cayo Lara, ha anulado toda su agenda de trabajo prevista para este jueves en Madrid y se encuentra desde primera hora de esta mañana en Santiago de Compostela.

“No tenemos ninguna otra pretensión que manifestar nuestra solidaridad y pedir al Consejo de Ministros que decrete un día de luto nacional”, ha dicho el líder de IU, para que “que en todos los rincones de España se piense en esta gente que ha sufrido esta desgracia”.

Lara llegó esta misma mañana a Santiago y lo primero que hizo fue donar sangre debido al gran número de heridos hospitalizados.

Desde la noche de ayer, el máximo responsable de IU está manteniendo contacto telefónico con la ministra de Fomento, Ana Pastor, que le mantiene informado desde el primer momento de la evolución de todas las labores que se están realizando, tanto médicas como técnicas.