martes, 9 de julio de 2013

Colombia extradita a EE UU a su ‘último gran capo’

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Atrás quedó la intensa búsqueda del considerado por las autoridades colombianas como el último gran capo de la generación de los años 80. Y atrás quedó también el día en que Daniel ‘el loco’ Barrera (Bogotá, 1968) fue capturado en una pequeña población venezolana muy cerca de la frontera con Colombia mientras hacía una llamada en una cabina telefónica, tras un enorme operativo en el que participaron agencias de seguridad de Colombia, Estados Unidos, Reino Unido y Venezuela. Lo atraparon en plena calle, después de una persecución de 45 días.
Este martes, tras 10 meses preso y después de que la Corte Suprema de Justicia avalara su extradición el pasado 5 de abril, el último gran capo que quedaba en la lista de los más buscados en Colombia fue entregado a agentes de la agencia antinarcóticos de Estados Unidos (DEA), para que responda por sus delitos.
EE UU lo acusa de haber estructurado una red criminal que movió centenares de toneladas de cocaína durante más de 20 años. Así lo destacó el director de la policía colombiana, el general José Roberto León Riaño, minutos antes de que Barrera subiera a un avión de la DEA. León Riaño recordó que recientemente se han capturado a 36 jefes de bandas criminales y narcotraficantes colombianos que han buscado refugio en el exterior.
Según las investigaciones, Barrera controlaba el narcotráfico en todo el oriente colombiano y sus cargamentos de droga salían desde Colombia y Venezuela en embarques que pasaban por varios países centroamericanos, como Guatemala, hasta llegar a Estados Unidos. Otros países de tránsito eran México, Brasil, Argentina, Uruguay y Panamá. Muestra de su gran fortuna son los 450 bienes –entre los que había 31 sociedades– que recientemente fueron incautados a lo largo y ancho del país, que figuraban a nombre del ‘Loco’ o de testaferros y que están avaluados en más de 50.000 millones de pesos, unos 25 millones de dólares.
Este capo del narcotráfico es conocido en Colombia por haber logrado asociarse al mismo tiempo con la guerrilla de las FARC, los paramilitares y las bandas criminales. En el caso de las FARC, lo hizo con los frentes del sur y el oriente del país, en el de las bandas criminales con alias ‘Cuchillo’, un narcoparamilitar que murió en un operativo militar en diciembre de 2010 y que en su momento fue uno de los criminales más buscados en Colombia, y también con el paramilitar Miguel Arroyave. “Compraba cocaína a la guerrilla y luego se la revendía al Bloque Centauros de las Autodefensas, al mando del asesinado jefe paramilitar Miguel Arroyave, cuya muerte se le atribuye a él y a Pedro Oliverio Guerrero Castillo, alias ‘Cuchillo’, con quien logró hacer una peligrosa alianza criminal que desató una guerra a muerte en los llanos orientales”, explicó la Policía en un comunicado.
Su historia criminal comenzó a los 20 años como traficante de químicos en el Guaviare, al sur del país. En 1990 fue capturado pero logró huir y hacer alianzas con guerrilleros de las FARC. “Era el principal cliente de las FARC, y por tal una figura estratégica para los asuntos de financiación de esa guerrilla”, han dicho las autoridades. Luego logró ingresar a la banda criminal de Miguel Arroyave y poco a poco fue subiendo escalones en la jerarquía del narcotráfico en Colombia, enfrentándose a otros narcotraficantes del sur y el oriente del país y ampliando su organización criminal.
Sin embargo, cuanto más poder adquiría, más crecía el asedio de las autoridades, por eso Barrera, al sentirse cada vez más acorralado, huyó a Venezuela donde se hacía pasar por un comerciante de bajo perfil e inició contactos con las autoridades norteamericanas para entregarse meses antes de que lograran capturarlo. En su desespero, llegó a quemarse los dedos de las manos con ácido para borrar sus huellas dactilares. Pero nada sirvió. Hoy entrará en una prisión norteamericana. Dos cortes de Nueva York y uno de Florida lo solicitan por los delitos de concierto para delinquir y tráfico de estupefacientes.